¿Qué es eso de la felicidad?

Es que acaso, ¿la felicidad es algo que sólo podemos buscar y que en realidad jamás podemos lograr, pase lo que pase? En búsqueda de la felicidad.

Para mí claro que hay que buscar la felicidad, sino, ¿qué sentido tiene todo lo que hago?

¿Es frustrante pensar en el concepto de felicidad? Puede, es más, seguro que a mucha gente le pasa.
Pero... ¿frustrarse ante qué? ¿Ante no poder resolver un enigma acerca de un concepto para el que cada persona tiene su propia definición? Pues yo digo que qué bonito poder pensar acerca de algo y que sea infinito.

Es como leer un buen libro, ver una buena película o dar un buen beso... qué bonito mientras dura y menos mal que hay cosas finitas con las que disfrutar pero también infinitas para poder pensar siempre acerca de ello, porque descubriremos cosas nuevas, encontraremos diferentes opiniones de la gente y quizá nosotros mismos tengamos distintas percepciones acerca del tema según vaya pasando el tiempo.

Y, ¿para qué necesitamos saber lo que es la felicidad? Quizás la felicidad en sí está en la propia búsqueda y no en su significado, y lo digo yo, que soy quien está hablando de lo que es o deja de ser.

Para mí la felicidad en sí existe en los pequeños detalles. Es una felicidad momentánea. Es como aquel cuento de Jorge Bucay del buscador... "Un buscador es alguien que busca. [...] Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda”, y yo trato de buscar esos pequeños momentos de felicidad.

En mi opinión, no existe una felicidad plena, eterna o infinita, porque cómo puede haberla si estamos rodeados de personas a las que apreciamos y nuestra propia felicidad depende de esas personas incluso más que de nosotros mismos. Trato de verla como pedacitos de mi vida, no como un todo.

Y puede que alguien piense: pero eso no es felicidad, eso son momentos alegres, sin más, pero es que para mí en eso consiste, en encontrar momentos que me hagan disfrutar el ahora. Y, ¿qué gracia tiene eso? Pues la tiene, porque yo vivo ahora que es cuando quiero ser feliz, sin olvidarme del pasado y pensando en el futuro, pero centrándome en el presente. Porque pensándolo bien, el futuro existe como concepto pero no como algo temporal, porque, ¿de qué me sirve pensar en el plan que tengo para la semana que viene? Eso reportará poco a mi felicidad… y ese plan del futuro, cuando lo viva y cuando tenga que disfrutarlo ya será el presente.

Yo separo esos pequeños momentos de felicidad para ir agrupándolos, y si por ejemplo hago algo durante 10 días, al terminar esa actividad, no termina la felicidad, sino que se transforma mi búsqueda en encontrar otras actividades distintas que me hagan feliz.

Aunque otra persona tenga otro concepto distinto de felicidad, como ya he dicho anteriormente, lo interesante no es saber qué es, sino cómo sacarle provecho y que cada uno en su idea sea feliz, de eso se trata.