jueves, 18 de octubre de 2012

Y tú, ¿qué quieres ser?

Nuestra vida seguramente empiece siendo como un parchís, nosotros somos el dado que marcará el ritmo de nuestra partida, la vida.

Tendremos varias caras, y según desde donde nos miren seremos unos u otros, incluso esa parte oculta que está boca abajo, ese 6 que no suele salir mucho, sólo en las grandes ocasiones.

Las aristas del propio dado son aquellas personas [o grupos de] en las que nos apoyaremos cuando no sepamos para dónde caer y no deseemos quedarnos bailando más tiempo, indecisos y sin saber con qué cara afrontar la nueva tirada que nos toca, queremos seguir avanzando, sí, pero que no nos coman, así que para eso están, para llevarnos desde nuestra casa, yendo de seguro en seguro, hasta llegar a la meta.

Sin duda alguna, el objetivo habrá sido dejar de pensar en nuestra vida como un parchís y que pase a ser un instrumento musical que marque el ritmo, es posible que no destaque mucho, pero sí ser un instrumento útil para el entorno que nos rodea, algo sencillo a la vez que práctico, como es el triángulo.

No muestra caras distintas, sino que sus lados son todos iguales, estando cerca de todo el mundo por igual, y no es opaco, sino que podremos mostrarnos a todos por igual, ser transparentes, al igual que lo es él y poder armar nuestra propia melodía según vaya sonando la música, para que en vez de jugárnoslo todo al azar de un dado y viviendo de que nos lleven en volandas por el tablero, seamos nosotros quien marquemos el ritmo y nos apoyemos en las personas que queremos.

Ahora, tú escoges, ser dado o triángulo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario