La Isla. Parte I

Imagínate que de un día para otro apareces en una isla, desierta de gente, pero no así de naturaleza.

Se ve al otro lado del mar otra orilla, pero no se trata de otra isla, sino de una gran extensión de terreno, una península quizás, no lo sabes porque desconoces ese lugar, pero intuyes por lo poco que alcanza tu vista que es un continente.

Pasan los días y en lo único que piensas además de alimentarte es en alcanzar ese otro tanto lugar que tanto te llama la atención y en el que simbólicamente crees que se hallará la felicidad.

Se te ocurre la maravillosa idea de cómo llegar allí.

-Hasta aquí la primera parte, no es gran cosa, es una mera introducción, mañana espero poder colgar la siguiente parte.-